Señorita Flor posee un gran don, podía observar las cosas, en realidad ver más allá de lo que las personas aburridas vemos. Cada día de su vida era una aventura emocionante, el tiempo se le iba viendo una sola fotografía, entrando a vivir su historia, una sola pintura y saber por qué fue pintada, o entrando en la sala de grabación al escuchar una canción.
Estando frente a un espejo podía verse exactamente como se soñaba, lo cual ya es algo aterrador y emocionante. Al ver una fotografía desaparecía, entraba dentro de ella y podía vivir la historia que llego a concluir en esa obra de arte, ¿Qué mejor máquina del tiempo? Comenzare por contarles un poco sobre ella, ella descubrió esta extraña habilidad de desaparecer a la edad de 18 años deslumbraba con su sonrisa el mundo principalmente el de sus amigos, teniendo dentro de ella sentimientos que jamás lograría expresar, o al menos eso pensaba ella, porque en realidad las personas que la conocemos podemos ver lo que grita con su mirada.
La primera vez que le sucedió se encontraba en su casa escuchando Aerosmith la canción de Hole in my soul, ella se concentró tanto en la canción que literalmente desapareció de su tiempo y se apareció mágicamente en el estudio de grabación, en New York en el año 1996, cuando abrió los ojos se encontraba sentada en los Columbia records, en la sala de espera, mientras veía pasar a varia gente con sus libretas y fotografías de Steven Tyler y Joe Perry, parpadeo un par de veces con cierta incredulidad en la mirada, todo paso por su mente menos el haber estado en realidad en ese lugar, incluso pensaba que era más posible que haya muerto escuchando esa canción y que esa sería una forma de paraíso.
Vio entrar al grupo seguido por un montón de fans gritando en aclamación por ellos, siguió perpleja en el sillón, se levantó rápido a la recepción, tomo una libreta y una pluma, si al menos este era el paraíso lo iba a disfrutar pidiendo un autógrafo a una de sus bandas favoritas.
Con su mirada tímida se acercó a Steve, nada eufórica como las señoritas de fuera del estudio de grabación, le dijo podrías darme tú autógrafo. Él desconcertado al verla dentro del estudio, tomo el cuaderno y pregunto - ¿Para quién?- preguntando a quien dedicarlo.
Flor – Para mí, digo, para Flor.
Steve – Solo yo o ¿quieres el de la banda completa?
Flor – Si se pudiera el de la banda seria genial- Dijo con una sonrisa.
Steve – ¿Tú no eres de por aquí cierto?
Flor – No, no sé cómo llegue aquí, yo vivo en Chihuahua, México. Solo aparecí aquí, creo que estoy fuera de mi mente, o tal vez muerta, ¿Esto no es una especie de sueño?
Steve – Wow Flor, creo debes de dejar de fumar eso, para que te haya traído desde México hasta acá debe ser algo fuerte.
Mientras ellos platicaban un poco, con el mal español que hablaba Steve, los demás integrantes de la banda firmaban una hoja con dedicatorias, para Flor de México gran fan y admiradora.
Un poco apenada Flor, sin saber aun si esto era un sueño o una realidad se quedó quieta mientras ellos discutían un poco.
Steve – Oye Flor aprovechando que has viajado un largo trecho para vernos, ¿Quisieras acompañarnos a la sala de grabación?, duraremos unas cuantas horas, pero seguro apreciaras esta canción nueva que escribimos Joe, Desmond y yo.
Flor – Claro, me encantaría escucharla - dijo sonriendo aún más de lo habitual.
Entraron a la sala, la principal reacción de Flor fue un “Wow ¿aquí es donde graban?” el cual no tuvo otra respuesta más que la sonrisa de Steve y un asentimiento con su cabeza.
“I´m down a one way Street, with a one night stand
With a one track mind, out in no man´s land…”
Ella estaba encantada escuchándolos ninguna canción o vídeo reproducen con tan genial calidad el placer al tocar y cantar de un artista, la verdadera historia detrás de una canción solo ella la podía ver ¿quién no desearía estar en su lugar?, observándolos a través del vidrio de gran espesor usado para encerrar el sonido, mientras en una calidad increíble los escuchaba a través de las bocinas enormes que tenían en el techo del estudio, cuando Steve pronunciaba por segunda vez la parte que dice “Take a walk outside your mind” Flor en un parpadeo volvió a su casa en Naica, escuchando la misma parte de la canción, sin la hoja con las firmas en su mano, pero aun con esa sonrisa triunfal. Como si fuera una especie de hechizo, se encontraba ahora solo con sus audífonos. Y viendo en la pantalla de la computadora la misma hora a la que desapareció, preguntándose ¿Cómo es posible? Si estuve horas fuera de mi casa.
Esa fue su primera experiencia desapareciendo de la realidad, escapando de la mórbida vida rutinaria.
Muy bueno!!
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