Some of nothing

Como siempre me ha gustado expresar libremente lo que pienso.


A veces me da tristeza, ver como las personas quieren ser grandes, envejecer rápido, siento que no tienen un sentido de propiedad con su vida, quieren adelantar el camino, no se interesan por darle a todo un tiempo, se drogan a destiempo, beben, tienen familia a edades tempranas, no saben que pueden hacer un mal si hacen alguno de estos actos sin la madurez necesaria, simplemente veo a estas personas y no me gustaría estar en sus zapatos, aunque me gustaría que no se arrepientan de nada.


¿Todo tiene alma o nosotros le damos una?, esa esencia que le da perdurabilidad en el tiempo, si no solo es materia!

Yo no soy nadie para opinar de la vida de los demás, pero ver que se hacen daño a ellos y dañan a los demás, me hace querer gritarles lo que hacen mal, y sé que por mas que les grite nunca van a ver sus fallas, es por eso que aunque sepa que hacen mal si no me preguntan no les digo.


Si la vista es un sentido manipulable, por ejemplo ahorita desenfocaba enseguida del amarillo y veo color morado donde no había, tal vez los sentimientos pueden ser manipulables también, digo empiezan con las mismas letras.


No tengo duda de que el final del camino es cada vez menor, mientras yo tecleo esto mi vida se va reduciendo, no por eso estoy arriba del Everest, es así como no porque sé que voy a morir pronto voy a besar a la mujer de mi prójimo.


La verdad no me interesa el pasado de las personas que no quieren hablar de él, digo yo también tengo secretos, oscuros y horribles, los cuales espero no les interesen a ellos.


Y pensar que de niño le temía a la oscuridad, ahora es donde me siento mas tranquilo, creo es porque en la luz cualquiera aparenta ser algo, pero en la oscuridad es donde esta nuestro yo real, donde observamos esa quimera de calma y miedos.

Ya es hora de que vaya aprendiendo que no en todo voy a ganar, una vida sin derrotas es una vida mediocre, aunque sepa que solo participo en cosas en las que sé que puedo llegar a ser bueno.


Si no me dicen que tengo un límite no lo tengo, y cuando me dan un límite hago todo para vencerlo, ese debe ser el ideal del hombre, por algo se le ha regalado el don del raciocinio, para hacerle dudar del todo, incluso de sus propios limites.


Hay veces en las que un libro te cambia más que una persona, te enamoras de los personajes, de sus diálogos, de su trama, pero sin las personas no podrías escribir tu propio libro.   





Y aunque a nadie le guste hablar de amores, todos los sienten y todos lo sufren, quien diga que no siente nada por nadie en algún momento, esta mintiendo.


Todas las mujeres buscan al príncipe azul y terminan enamorándose del dragón. Es por eso que yo escupo fuego.