Hoy aprecie dos momentos naturales tan comunes que muchos de
nosotros no les damos importancia, pero que son de grande belleza, el ocultar
de una luna llena, una luna con un color que te hipnotiza un gris con tonos de
rosa, se veía magnifica ocultándose entre los cerros de ciudad delicias, y
pasados unos minutos de ese evento, vi
el inicio del amanecer, con un sol naranja, con un poco de tonos rojizos, que
entre las nogaleras secas, se veía mejor
que en cualquier película, se apreciaba como un astro joven que empieza a dar
la mejor luz que tiene para dar vida.
Hay algo bueno en cada uno de nosotros, una belleza que nos
hace excepcionales, nuestro pensar, nuestro razonamiento y nuestra forma de adaptarnos
al medio, pero la estamos perdiendo.
Hoy voy a escribir de algunas formas en las que podemos
lograr una paz espiritual (aunque todo es por el mismo camino), todo es a mi
parecer, también daré algunas críticas sobre nuestra forma de ser y que efectos
negativos produce en nuestro entorno.
Las personas ya no se dejan maravillar por nada, ellos
siguen una simple rutina aburrida, llena de tedio y estrés.
Es por ello que no logran un bienestar mental, una conformidad
psicológica, si cada uno apreciara las maravillas de la naturaleza, que se asombrara al ver una luna llena, que
tuviera el alma de un niño, que pidiera un deseo al ver un cometa, que
conviviera con lo natural al menos en forma mental, sería un ser pacifico, un
ser neutral al medio.
Podemos convivir de forma mutua con el entorno, para
comprender la maravilla de ser un ser vivo de entre tantas cosas inanimadas,
estamos hechos de material creado dentro de las estrellas que puede ser más
genial que eso?, creo esas preguntas, ese asombro por nuestra estancia temporal en
este planeta es una de las consideraciones para respeto a la naturaleza, a las
leyes que nos rigen, es algo que necesariamente debemos tener para lograr una
paz.
Hay que darle valor a la evolución, darle valor a nuestros
antepasados y a su historia, y así poder ver mejor el futuro y el presente, esa convivencia es la chispa que nos hace
falta para hacer de nosotros unos seres en realidad evolucionados, no debemos
comportarnos como maquinas que actúen
bajo un estándar, pensamos que lo único que sacamos de la tierra es alimento,
que lo único que obtenemos del sol es luz, siendo que lo que obtuvimos del sol y
la tierra es vida, obtuvimos seres con los que podemos convivir, obtuvimos un
cerebro con el que podemos pensar, incluso controlar el espacio, tenemos que respetar
la naturaleza, pues gracias a ella obtuvimos todo esto y gracias a ella tenemos
amigos, familia, mascotas, gracias a la naturaleza y a su funcionamiento
tenemos una vida.
La esencia de la vida es la simpleza, pero la nuestra creo
podemos observar que es más compleja, y esto es porque no estamos escuchando lo
que nos dice nuestro entorno, necesitamos hacer una conexión y formar parte de todo
necesitamos empezar a tratar bien a lo que nos dio vida.
Nos comportamos como seres involucionados al destruir este
regalo que se nos dio, no hablo de nada religioso, simplemente como cuestión
humana de gratitud, y más que nada debemos respetar y no cambiar el entorno,
que tengamos la libertad de poder hacerlo no significa que lo debamos hacer,
puesto que nuestra vida y la vida en el planeta mismo están comprometidas por
las acciones que realicemos estamos aquí yo escribiendo, ustedes leyendo, gracias
a ciertas posibilidades, gracias al comportamiento de cosas inanimadas que
lograron vida, gracias a sus cambios en base a leyes físicas, estamos regidos
por leyes que nos dieron vida, hay que conocerlas entenderlas, hay que apreciar
el caos como un milagro, de él provenimos, por evolución obtenemos nuestro
pensar, del que proceden nuestras dudas, nuestros sueños, nuestros deseos, y
nuestro destino.
Estamos limitados en cuestiones científicas para poder
entender como surgió la vida, por eso mismo debemos respetarla, porque incluso
siendo unos seres tan superiores a los otros que habitamos tenemos limitantes y
la más importante es el tiempo, grandes mentes han vivido y estudiado como es
que estamos aquí, gracias a que es posible, pero por límite de tiempo, dejaron
de estar aquí para formar parte de la tierra, ser alimento de gusanos unos
gusanos muy bien nutridos por grandes mentes, pero ahora nuestro trabajo
empieza donde quedo el de ellos, y sin poder tener un fin claro, debemos
trabajar, y avanzar, todo esto lo vamos a hacer si tenemos un bienestar mental.
El que seamos seres al poder decir
superiores(intelectualmente), no nos convierte en seres perfectos, al parecer
entre mas avanza la humanidad tecnológicamente más consecuencias malas logramos
tanto para la humanidad misma como para los habitantes del planeta, podemos
vernos como una comunidad como un todo, donde nosotros somos un cáncer que va
destrozando lo que le dio vida a su paso.
La aceptación, la negación y la convicción evitan el
entendimiento. Debemos tener una mente abierta, dejar que los ideales fluyan,
no tener nada fijo, no dejar que las ideas religiosas o políticas se adhieran a
tu pensamiento sobre la naturaleza
Si aceptamos que nuestro lugar en este mundo es como
pasajeros y que podemos dejar aquí nuestra esencia en otro ser, es cuando en
realidad empezamos entender el flujo de la vida, el universo es sencillo de
ver, pero es difícil de comprender, debido a que nos falta empatía con él.
Como conclusión de esto escrito o el fin al que quiero
llegar es que la unidad de toda vida es una verdad que puede comprenderse
totalmente tan solo cuando son aniquiladas para siempre las falsas nociones de
un yo separado, el egocentrismo hacia la naturaleza y otros seres vivos, siendo
que el destino hay que considerarse parte de la totalidad.
Pero no debemos dejar de mas que aunque somos parte de un
todo somos seres individuales, todos debemos actuar adecuadamente, esta es la
razón del escrito de un Monge Taoísta que dice: Si la misma brisa pasa Sobre
los pinos en la montaña Sobre los robles en el valle; ¿Por que dan un sonido
diferente?
Cuando podemos comprender esta pregunta, que es nuestra
libertad mental que crea nuestra individualidad como personas y comprendemos que
tenemos un destino como una totalidad que depende de nuestra interacción con el
medio, es cuando logramos una paz mental y podemos fluir mejor por la
naturaleza.
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